El submarino nazi U-966 hundido en Estaca de Bares

El submarino nazi U-96 hundido en Estaca de Bares en 1943 permanece en el fondo de las aguas desde la terrible batalla de aquel 10 de noviembre. Los bombarderos aliados lo hundieron y su capitán Eckehard Wolf terminó ligando su vida, y con ello su muerte al norte de Galicia.

Tipo de submarino

Este submarino U-Boot del Tipo VIIC era el más usado por los nazis cuando luchaban contra los aliados en la batalla del Atlántico. El tipo de submarino era tan usado que se botaron más de quinientas unidades. Fue construído en Blohm & Voss, los astilleros de Hamburgo y puesto en servicio en el mismo año en que se hundió para siempre.

Mientras los aliados poseían sistemas de sónar con que equipaban a los buques escolta y aviones patrulla con radares, fue cuando lograron descifrar los códigos que les permitirían conocer las acciones nazis.

Historia de la batalla del subamrino nazi U-966 hundido en Estaca de Bares

Eckehard Wolf estaba al mando del submarino. El alférez aleman había sido tercer oficial a bordo de otro subamrino, el U-560. Desde ahí ascendió a segundo oficial y pasó al subamrino U-459. El «viejo», como le apodaban, era un comandante estricto aunque paternal que a sus veinticinco años se hacía cargo de una tripulación que apenas si llegaba a la edad de veinte años.

Gut Holz, el apodo del submarino U-966

De esa dinámica, la que Wolf aplicaba a su tripulación, nació el apodo para la nave. Gut Holz quiere decir buena madera. Por tanto tenía sentido que el emblema del submarino U-966 fuese una imagen de un bolo derribado por una bola.

“Así nunca llegarán a ser los marineros que podrían ser, quizá buena madera para bolos, ¡pero nunca buenos marineros!”

Eckehard Wolf. Wolf (11 de marzo de 1918 – 26 de marzo de 1978)

El U-966 durante el ataque aéreo en Estaca de Bares (USAF/Wikimedia Commons)

De Brest a los Estados Unidos, pasando por las Feroe

El submarino nazi U-966 había finalizado la formación en el Báltico y se le destino a la base de Brest, en Francia, pero en lugar de eso, tomo rumbo hacia la costa este de los EE.UU. Durante una tormenta el U-966 fue avistado por destructores británicos cuando el submarino iba camino de las islas Feroe.

El U-966 se queda sin radio

La orden fue clara. Eckehard Wolf determinó sumergir de emergencia la nave mientras les llovían más de ochenta cargas de profundidad. Consiguieron zafarse de los explosivos, aunque quedaron sin contacto por radio. Se les dio por desaparecidos al no responder a las llamadas, y el alférez Wolf decidió volver a Brest antes de quedarse sin autonomía.

Ruta de vuelta a Brest por el Golfo de Vizcaya

Pese a ser una ruta peligrosa, ya que estaba controlada por los bombarderos aliados, Wolf decide volver a través del golfo de Vizcaya. Tenían la necesidad de salir a la superficie a recargar las baterías de los motores eléctricos usando sus motores diesel, fue el sonido de esos motores de combustión que alertó a un bombardero.

El bombardero Wellington GR Mark XI de la RAF intuyó que por la oscuridad de la noche y el estruendo de los motores de gasoil del submarino U-966 no sería detectado. La sopresa de la tripulación del submarino fue cuando vieron lloverles las seis cargas de profundidad.

Daños en el casco y sin motor de estribor

Las bombas no le alcanzaron de lleno, pero el submarino nazi U-966 quedaba sin motor de estribor y con daños en el caso por las explosiones.

Al empezar a sumergirse, el submarino no se detuvo a los 150 metros de profundidad; descendió hasta los 240 metros que era mucho más de lo que podía soportar.

El bombardero Wellington sobrevoló la zona y dejó de ver el submarino, pero aviso al Liberator de la US Navy, otro bombardero americano. El U-966 tuvo que mantenerse sumergido y con las primeras luces Wolf ordenó salir a superficie para intentar recargar las baterias de nuevo. Estaban a algo más de 80 millas de la costa.

Primera batalla del U-966 y el Liberator

Al percatarse de la presencia aérea del Liberator, las ametralladoras del submarino U-966 comenzaron a cargar contra él, acción que obligó al piloto del avión a volver a su base.

Después Wolf ordenó poner rumbo a un puerto seguro y eligió Ferrol. Cuando estaban a menos de veinte millas de la costa, el Liberator los posicionó de nuevo y lanzó sobre los alemanes cinco cargas. La velocidad de los marineros alemanes, con Wolf en cabeza, no fue suficiente y entonces apareció otro Liberator que lo consiguió escorar.

Dirección Puerto de Cariño

El estado del submarino hacía inviable arribar al puerto de Ferrol, pero cabía la posibilidad de entrar en el de Cariño, que se vislumbraba ante la mirada de la tripulación con la prominente torre de San Bartolomeu. Se adentraron en la ría y se vieron rodeados de pequeños pesqueros locales. Fue en ese momento cuando apareció otro Libertador checo que decide no usar cargas de profundidad, ante el probable daños que produciría a los pescadores.

El U-966 en la Ría de Ortigueira

Por lo tanto los checos deciden usar cohetes, lanzando un total de cuatro que impactan bajo la línea de flotación y abren boquetes en el caso del submarino, que se movía con gran dificultad. Wolf, suponemos, pensó que no era su día cuando de pronto avistó lo que le pareció una corbeta británica.

La realidad era otra, ya que la corbeta no era tal, si no que se trataba del guardacostas español Arcila; que se dirigía a Ferrol para trasladar un torpedo de origen alemán que había aparecido en la costa santanderina.

El reloj marcaba las tres de la tarde, llevaban seis horas intentando aguantar la batalla, pero Wolf toma la decisión de activar el temporizador de la carga de hundimiento y ordena destruir la documentación secreta que el U-966 portaba. De inmediato la tripulación abandonó el submarino.

Pescadores del Puerto de Bares y O Barqueiro al rescate

Como es de imaginar, la desesperación de la tripulación abandonando el submarino en lanchas salvavidas e incluso a nado, se vio colmada con la explosión del U-966 que se hundió definitivamente. En ese momento un Short Sunderland III de la RAF, que sobrevolaba la zona, les asiste lanzándoles una balsa con la que poder llegar a tierra. La mala fortuna perseguía este acontecimiento, hasta el punto de que en ese momento aparecen tres aviones alemanes Ju-88R-2s que atacaron de lleno a la aeronave de la RAF, cayendo esta al mar.

Diversos barcos de pesca de los puertos de Bares y O Barqueiro salieron a buscar a los supervivientes, también la Guardia Civil, sin saber a ciencia cierta si quedaría vida en aquel infierno de aceite, fuego y amasijo de hierros.

El submarino nazi U-966 quedaba en el fondo del mar y de su tripulación, medio centenar de hombres, varios de ellos murieron durante los ataques. En la desesperada huida algunos murieron ahogados. Los tripulantes del Sunderland perecieron.

Sus cuerpos de todos ellos fueron enterrados inicialmente en el cementerio de O Barqueiro con honores militares, aunque posteriormente fueron trasladados al Deutscher Soldaten Friedhof en Cuacos de Yuste (Cáceres) los alemanes y al British Cemetery de Bilbao los británicos.

https://vadebarcos.net/2022/06/16/la-caza-del-submarino-nazi-u-966-en-estaca-de-bares/

Supervivientes del submarino nazi U-966 hundido en Estaca de Bares

El Hotel Venecia de Viveiro sirvió para alojar a los supervivientes. Otros heridos quedaron en O Barqueiro, algunos más se les envió de vuelta a Alemania y el resto fueron trasladados a Ferrol donde se les internó en la base A Graña.

A mitad del año 1944 los alemanes deciden que uno de los comandantes habría de volver al frente y Eckehard Wolf fue elegido por su juventud. La cuestión era cómo sacarlo de España sin que se supiera. El plan concebido estableció que Wolf manifestara un problema pulmonar y fuera trasladado a Madrid donde se le asistiera sin éxito. Oficialmente Wolf murió en el hospital madrileño, pero la realidad es que se le dio identidad falsa para poder volar en un avión comercial hasta alemania bajo el nombre de Erich Wever.

La muerte de Wolf y sus cenizas en la Costa de Estaca de Bares

En 1945 Wolf fue ascendido a Teniente Capitán, aunque nunca volvió a gobernar un submarino. Con el mando de infanteria en una compañía que defendió Hamburgo hasta su caída a pies de los británicos, acabó la guerra y con ello su nueva normalidad que no olvidaba su periplo gallego.

Se había casado y formado una familia, dos hijos. Decidió viajar con su familia a O Barqueiro, donde pasar unos días de vacaciones y este viaje supuso para él como un ritual, ya que se convirtió en una tradición familiar. De aquellas visitas, uno de los hijos de Wolf se casó con una joven del pueblo.

Wolf podía ver los restos de su submarino cuando bajaba la marea. Posteriormente el U-966 se desguazó casi al completo.

¿Cómo el destino de la vida de un hombre puede cambiar la realidad que vive?. Eckehard Wolf murió en 1978 y su última voluntad que sus cenizas quedaran en la costa de Estaca de Bares.

Dónde está el submarino nazi U-966 hundido en Estaca de Bares

Durante más de medio siglo, el punto exacto donde está hundido en submarino U-966 se desconocía oficialmente. Pero en el año 2018 es descubierto por dos buceadores, que dieron parte a la autoridad.

Se sabe que el pecio del U-966 está por la zona de Punta Maeda, nada más.

Buceadores encuentran el submarino nazi U-966 hundido en Estaca de Bares

<«.. Dos buzos de Viveiro y un arqueólogo han localizado lo que queda del U 966 Gut Holz, hundido en el año 1943. «.. Eduardo Losada, de Mergullo Viveiro, y Yago Abilleira, historiador naval, completaron una expedición submarina que halló los primeros restos del Gut Golz a unos 14 metros de profundidad.»..>

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2018/06/28/hallan-frente-estaca-bares-restos-submarino-nazi/0003_201806G28P34993.htm

Nota del editor

Para la elaboración de esta entrada se han tenido en cuenta informaciones publicadas por diferentes medios, contrastanto -en la medida de los posible- los datos que se conocen y su veracidad. Agradecemos la calidad informativa de Va de Barcos, Blog Naval de Juan A Oliveira